De todos los maratones que he preparado desde que David me lleva, el de Murcia es sin duda para el que peor he entrenado. Es con diferencia el que menos kilómetros he hecho las 12 semanas anteriores, el que más entrenamientos me he saltado, el que peores sensaciones he tenido en los rodajes largos, el que más fatiga mental he arrastrado y el que a priori menos motivado estaba. Sin embargo durante todas esas semanas tenía la sensación de que iba a hacerlo bien. Había factores que estaban a mi favor y tenía la esperanza y convicción de que exprimiéndolos podía sacar algo positivo de esa carrera.
Es cierto que durante la preparación he tenido altibajos a nivel mental. Entrenamientos que me dejaban ver que mi estado de forma era bueno, mezclado con entrenamientos fáciles en los que me arrastraba inexplicablemente. La confianza iba y venía, pero es verdad que en todo momento tenía en mente que a mis espaldas llevaba ya 9 enfrentamientos con esta distancia, y que es una prueba en la que me muevo muy bien. A pesar de los malos entrenamientos, esos factores positivos me llevaron a proponerme objetivos complicados...
Este era un maratón diferente a los nueve anteriores fundamentalmente por un motivo. En esta ocasión mi lucha y mi objetivo, por primera vez en esta distancia, me la planteaba más contra el resto de atletas que contra el crono. La ausencia de premios en metálico y corredores de élite unido al hecho de haberse convertido en un maratón, digamos, diseñado para el corredor popular, me hacía pensar que si hacía calor y yo tenía un buen día y sabía aprovechar mi experiencia en la distancia, podía hacer un puesto muy bueno. Así que mi objetivo e ilusión en este I Maratón de Murcia era intentar hacer top-ten e intentar quedar entre los cinco primeros en mi categoría Veterano A para subir al pódium, pues ese era el número de trofeos por categoría. Muy complicadas las dos cosas, sobre todo teniendo en cuenta que tanto Raúl Guevara como Mateo Pesquer, máximos favoritos a la victoria final (a la postre ganador y segundo de la carrera) son ambos Veteranos A y me iban a ganar seguro. Eso dejaba sólo tres puestos más para un pódium al que de salida optábamos casi 400 Veteranos A. Mi objetivo por tanto por primera vez no era mejorar mi marca o bajar de 2h50 como en los últimos que había corrido. Esta vez el objetivo era intentar meterme arriba en la clasificación. Y si algo más venía bienvenido sería.
Para ello contaría con la ayuda de mi amigo Fernando Villegas, que iba a hacer conmigo los primeros 23 kilómetros para ayudarme con el ritmo, los avituallamientos y todo lo que fuera surgiendo durante la carrera.
Y llegó, por fin, el 3 de Noviembre de 2013.
Aún no son las 7 de la mañana. Llego a la salida con casi 2 horas de margen para aparcar fácil, dejar un macuto en el guardarropa y hablar con Fernando de la táctica en la carrera. Espero una media hora hasta que por fin abren el guardarropa, dejo la bolsa y me voy con Fernando a tomar un café. Nervios como de costumbre pero mucha concentración. Tal vez más que otras veces. Hace calor para ser la hora que es lo que me hace pensar en que vamos a estar por encima de los 20 grados al terminar. Media hora antes de la salida caliento en chándal unos 15 minutos, para después ponerme la camiseta de competición, la gorra, las gafas y entrar al cajón de salida para atletas federados. Unos 5 minutos antes de dar la salida pierdo de vista Fernando. Saludo a otros compañeros de equipo y atletas y a las nueve en punto se da la salida. A correr.
Salida amplia en la que se puede más o menos correr bien. Mucha gente sale en tromba y en los primeros metros me adelanta gente por ambos lados. Llevo muchos corredores por delante y sigo sin ver a Fernando. Acierto a ver unos 10 metros por delante a Diego Javier y Javi Hervás entre otros. Cuando llevamos unos 200 metros Fernando me alcanza por el lado izquierdo y se pone a mi altura. He salido tranquilo, sin volverme loco. Giramos a la izquierda y empezamos a subir la Avenida de Juan Carlos I. Poco a poco empezamos a progresar y vamos buscando el ritmo adecuado. Damos alcance a Diego Javier, Javi Fernández y Javi Hervás que van con un grupo que va intentar pasar la media maratón en 1h28 con algunos compañeros más. Pasamos el cartel del kilómetro 1 en 4’06” unos metros por delante de ellos. Poco a poco nos vamos alejando metidos en la gran serpiente multicolor. La subida de la Avenida de Juan Carlos I la he hecho muchas veces entrenando. Es pegajosa cuando llevas muchos kilómetros en las piernas pero de salida en un maratón, con la adrenalina, se sube muy fácil. Eso hace que nos tomemos con mucha calma estos primeros kilómetros. Es una carrera larga y va a ser una carrera de eliminación. Pasamos el kilómetro 2 y el kilómetro 3 a la altura de la Estrella de Levante. En ese punto me doy cuenta que llevamos muchos corredores por delante. Es difícil calcularlo porque no te cruzas con todos, pero mínimo 50 ó 60 atletas. Comenzamos a bajar y seguimos, aunque muy poco a poco progresando. Se nos une un atleta, Abraham Pardines, que tras decirle que nuestra intención era ir a 4 minutos por kilómetro todo el tiempo que aguantáramos, nos dice que se viene con nosotros. Aparte de él de los grupos que vamos poco a poco dando alcance se nos unen algunos atletas. En esa dinámica pasamos el kilómetro 4 y el kilómetro 5, donde echo un vistazo al reloj y veo que lo pasamos sobre 20’30”. Seguimos bajando y enseguida giramos a la derecha para rodear el Carrefour. La carrera sigue “fría” o al menos esa es mi sensación. El ritmo es bueno, estamos corriendo con cabeza y vamos progresando poco a poco, pero me está costando meterme en carrera. Enseguida lleva el kilómetro 6 y pasamos por la zona de salida que está llena de gente animando. Eso siempre ayuda. Vamos.
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Kilómetro 6 pasando por la zona de salida |
Fernando va marcando el ritmo y parece que ahora vamos un poco más rápido. Pasamos el kilómetro 7 marco el primer lap: 28’26”. Dejamos atrás la Plaza Circular y empezamos a subir la Gran Vía. A la altura del Corte Inglés hay mucho público y me da alegría ver al Capitán Tariku y a JR que nos animan. Nos hemos quedado un grupo de 5 del que siempre tira Fernando. Cambio impresiones de vez en cuando con él aunque va haciendo el trabajo a la perfección. Pasamos el kilómetro 8 y giramos a la izquierda para correr paralelos al río. Poco a poco me voy metiendo en carrera aunque sé que esto es muy largo y queda mucho por delante. Pasamos el kilómetro 9 a la altura del Reina Sofía y volvemos a girar a la izquierda hacia La Fama. El aire molesta y voy siempre detrás de Fernando. Además cuando intento ponerme a su altura no me deja. De vez en cuando vamos pasando algún corredor suelto lo cual siempre es positivo. En el paso por el kilómetro 10 vuelvo a marcar otro lap. 12’04” los últimos 3 kilómetros, 40’30” el total.
A estas alturas nos hemos quedado sólo 4, Fernando, Abraham y yo con otro atleta. Esta zona es bastante fea y trato de relajar la mente y dedicarme a dejar pasar los kilómetros. Pasamos el kilómetro 11, el 12 y volvemos a la Avenida de la Fama. Nos cruzamos con muchos corredores que van por su kilómetro 10. En esta zona me empiezo a encontrar mejor y se lo digo a Fernando, que tensa un pelín el ritmo. Llegamos otra vez al río al poco de pasar el 13 y cruzamos el puente. David y Guillaume están allí y nos animan y nos dicen que esta zona es buena para correr rápido. En esa zona nos cruzamos con todos los que van delante menos con Raúl Guevara y Mateo Pesquer. Cuento unos 30 corredores por delante. Uf, meterse entre los 10 primeros va a estar complicado pero esta es una carrera muy larga. Pasamos el kilómetro 14, giro de 180º y nos empezamos a cruzar ahora con los que vienen por detrás. No muy lejos vemos al grupo de Javi y Diego Javier, con Dinky y Palazón entre otros. Entramos en la zona del Infante.
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Kilómetro 12. Ya somos 4 en el grupo. Fernando siempre tirando |
Kilómetro 15, kilómetro 16 y marco otro parcial. 24’08” los 6 últimos, 1:04’38” acumulado. De todas formas ahora estamos yendo rápido. Salimos a Ronda Sur. Esta zona también es fea. Nos hemos quedado sólo Abraham, Fernando y yo. De vez en cuando cogemos algún corredor pero muy poco a poco. Pasan los kilómetros 17 y 18 y volvemos a la Gran Vía para bajarla. El ritmo es bueno y estamos aprovechando bien esta zona. Al llegar al Corte Inglés hay mucho público que siempre se agradece. Pasamos el kilómetro 19 y callejeamos un poco hasta llegar a San Antón. Bajamos un poco y enseguida llega el 20. Marco otro lap, 15’47” los 4 últimos kilómetros para pasar el 20 en 1h20’25”. Ahora sí estamos corriendo rápido. Salimos enseguida a Ronda Norte para volver a pasar por la zona del Corte Inglés. Pasamos el 21 y enseguida el arco de la media maratón. 1h24’44”. Hoy estoy corriendo para hacer puesto y no tiempo, pero le digo a Fernando “si consigo doblar hago marca personal”.
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Kilómetro 19. Bajando la Gran Vía. Fernando tira y Abraham y yo le seguimos |
La situación no cambia, seguimos siendo 3 y es Fernando siempre el que marca el ritmo. Pasamos el kilómetro 22 para llegar de nuevo a la zona de salida. Damos la vuelta al Carrefour y tras dejar atrás el 23 y el 24 pasamos por meta por primera vez para volver a hacer los últimos 18 kilómetros. Fernando me dice que no se va a parar aquí, que va a seguir unos kilómetros más. A estas alturas todo va mucho más definido y los grupos son más pequeños y más espaciados. Nosotros seguimos a lo nuestro comiendo kilómetros. Pasa el 25, el 26, el 27… Se van notando los kilómetros pero mis sensaciones no son malas. He bebido y me he mojado en todos los avituallamientos desde el principio y soy consciente que ahora es cuando empieza esto de verdad. Pasamos el 28 y marco otro lap. 31’55” los últimos 8 kilómetros para un total de 1h52’20”. La zona de Atalayas por la que vamos es fea. Por delante vemos a lo lejos algún corredor suelto al que le vamos recortando y por detrás nadie. Abraham dice que empieza a ir un poco justo y va siempre detrás. Justo antes de pasar el kilómetro 29 un policía nos dice que vamos en el puesto 17, 18 y 19. Eso me anima. Aún así me mantengo frío y seguimos haciendo todo igual.
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Kilómetro 24 pasando por meta por primera vez |
Pasamos el 30 y encaramos la Avenida de La Fama por última vez dirección al río. Pasamos a otro corredor que va clavado a esa altura. Kilómetro 31 y enseguida cruzamos el puente. Justo al terminarlo nos cruzamos con Ángel Nicolás que va por delante. Le veo mala cara y se lo digo a Fernando. Miro el reloj. Hacemos esa recta y veo que llevo gente cerca a la que le estamos recortando poco a poco. Fernando me dice que se va a parar pronto. Giro de 180º y kilómetro 32. Marco el parcial. 16’04” para los 4 últimos 2h08’24” acumulado. Encaramos esa recta y Fernando hace el último esfuerzo. Nos cruzamos con el grupo de Javi que lleva muy buena pinta y enseguida entramos en el Infante. Giramos a la izquierda. Vamos rápido y Abraham se queda poco a poco. Pasamos el kilómetro 33 y el corredor que nos precede cada vez está más cerca. Vamos!. Un poco después Fernando se para.
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Kilómetro 30. La ayuda de Fernando fundamental en los Avituallamientos |
Quedan 9 kilómetros y es el momento de rematar el trabajo de los 33 anteriores. Acelero un poco y enseguida doy alcance y supero al corredor que llevaba delante. Abraham se ha quedado y le voy sacando distancia poco a poco. Salgo a Ronda Sur más solo que la una, pero veo otro corredor por delante. Me concentro e intento regular porque me encuentro bien pero aún quedan muchos metros hasta meta. En la zona del Infante me animan “Vamos Fondistas, tienes a Ángel delante”. Paso a otro corredor. Llego al kilómetro 35 y al girar a la derecha distingo un grupito en el que va Ángel Nicolás. Están lejos pero voy más rápido que ellos. Sí se puede, vamos Carlitos!. He perdido la cuenta del puesto en el que voy y además no siempre es fiable cuando te lo dicen, pero estoy luchando por meterme muy adelante. Llego otra vez al río y justo antes de cruzar el puente está Víctor del Triatlón Guerrita. Me anima y me dice que voy en el puesto 14. Eso me motiva. Además aunque los kilómetros pesan las sensaciones siguen siendo buenas. En el puente mi amigo Barty con su hija me dan el último grito de ánimo. Salgo del puente y paso el kilómetro 36. El grupo está más cerca y además veo que son 4 los que van. Joder, si de verdad voy el 14 ahí está el top-ten. Me aprovecho de que esta zona es ligeramente favorable y trato de aumentar el ritmo para darles alcance. En esa altura varios Guerritas en bici me animan y ofrecen agua, pero yo sólo pienso en coger al grupo. Llego a la Gran Vía y los cojo. Dudo entre descansar un poco o intentar escaparme. Opto por lo segundo y me abro por la derecha. Ángel me anima en el momento que lo paso. Tiro fuerte pero del grupo se vienen 2 atletas conmigo. Intento dejarlos bajando la Gran Vía pero no sólo no lo consigo si no que me fundo un poquito. Pasamos el 37 al llegar al Corte Inglés y marco otro lap. 19’59” los 5 últimos, 2h28’23” acumulado.
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Kilómetro 37. Tratando de despegarme de mi nueva compañía |
Giramos a la izquierda hacia el parque de la Pólvora y aparece David en bici. Tengo una pequeña crisis producto del calentón de la Gran Vía. Me dice que me meta en la sombra y busco el lado izquierdo de la calzada. Uno de los que venían conmigo cede unos metros. Estoy pasando un momento muy malo porque además esta zona pica para arriba. David no para de animarme. “Vamos Carlitos, ya sé que duele pero hay que rematar. Vamos a bajar de 2h50’”. Es zona de callejeo y estoy sufriendo mucho. Me queda un gel y le pido agua. Intento tomarme el gel pero no me entra. Lo tiro y me da agua. Estoy pasándolo mal. Llegamos a San Antón y hay una pequeña bajada. Intento soltar un poco y recuperar. Pierdo unos metros con el corredor que viene conmigo pero necesito coger algo de fuelle. Enseguida llega el 38. Doblamos a los 2 últimos de la carrera. He perdido unos 10 ó 15 metros con mi acompañante y a mi perseguidor lo llevo unos 10 ó 15 metros por detrás. Y quedan 4 kilómetros. David me dice que a tope y se da la vuelta. Intento estar concentrado en no perder muchos metros. Duelen las piernas, el pecho y hasta el alma pero es el momento de rematar la faena. Salimos a Ronda Norte y las distancias se mantienen. Pasamos por el Corte Inglés y giramos hacia la Plaza Circular. Al salir de la Plaza Circular encaramos la Avenida Primo de Rivera. Aquí pega mucho aire de cara y decido no pelearme con él y ser paciente hasta que giremos a la derecha. Pierdo algún metro más con el corredor que llevo delante y se mantienen las distancias con el de atrás. Por fin giramos a la derecha y se va el viento. Cada vez voy peor y ya no voy fluido, pero puedo oler la meta. Paso el 40 y marco otro lap. 12’26” los 3 últimos kilómetros para un total de 2h40’49. Este parcial me he ido mucho. Me cuesta hacer cálculos pero empiezo a ver complicado bajar de 2h50’. A pesar de ello lucho contra la fatiga y ahora sí estoy manteniendo la distancia incluso he recortado un poco. Giramos a la izquierda y llegamos a la zona de salida. Aquí hay público que anima con fuerza y eso siempre ayuda. Queda una vuelta al Carrefour y llego a meta. Vamos joder. En ese momento aparece de nuevo David en bici. Le digo que voy mal y muevo la cabeza con gesto de negación. Me anima y me dice que tengo cerca al de delante, que vaya a por él. Voy muy cascado y aunque sé que estoy cerca me cuesta mucho mantener el ritmo. Pasamos por el cartel del 41 y me parece ver en el crono 2h45’20”. Eso me da 4’40” para hacer 1200 metros si quiero bajar de 2h50’. Tal y como voy es imposible. David sigue animándome y eso me hace mantener el esfuerzo. Miro para atrás y me recrimina. Me dice que el de atrás ya no me coge. Sigue animándome con todo su alma: “Vamos Carlitos. Bajas de 2h50. Vamos, no mires para atrás. A por el de adelante. Cógelo de referencia. Vamos Carlitos. Carrerón. Top-ten y marca personal. Vamos Carlitos”. Último giro a la derecha y recta de meta. Es una recta muy larga de más de medio kilómetro y la meta está muy lejos. El de delante aprieta y yo intento hacer el último esfuerzo. David sigue animándome y yo negando con la cabeza, a pesar de lo cual me estoy vaciando. Miro el crono y veo 2h47’00”. También puedo ver la meta. Joder, son 3’ y la estoy viendo. Además es cuesta abajo. David anima y yo exprimo lo poco que queda. Miro para atrás y efectivamente ya no me va a coger nadie. La distancia con el de alante aumenta pero la meta cada vez está más cerca. David se para y me da el último ánimo, ahora sí, de la carrera. Esprinto como puedo, veo a Dinky que está en la zona de meta y me da un último ánimo, miro el crono de la meta y veo que sí que voy a bajar de 2h50. Me emociono, aprieto los dientes porque no quiero regalar ni un segundo. Casi en meta están JR y Tariku que me gritan, levanto los brazos con rabia y exclamo con rabia tres “vamos!”. Le choco la mano a JR y cruzo la meta en 2h49’35” mejorando mi marca personal en más de un minuto, y haciéndolo además en un día complicado por el calor y el aire.
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Cruzando la línea de Meta |
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En la zona de Meta con mi medalla recién colgada. El rostro del esfuerzo |
En meta no tengo muy claro el puesto y nadie me lo sabe decir, así que tendré que esperar a que saquen las clasificaciones. Estoy exhausto y me siento un minutillo mientras me quitan el chip. Como y bebo algo y tras coger el macuto me voy a la ducha. Al salir están las clasificaciones donde puedo ver que finalmente he sido 10º de la general y 5º Veterano A. Top-ten y pódium, con el regalo además de hacer marca personal. Estoy muy contento.
Era muy complicado bajar de 2h50. Lo había intentado otras veces en maratones más propicios y en mejor estado de forma sin conseguirlo. Era muy complicado entrar en el top-ten y más complicado aún hacer pódium en mi categoría. Pero sabía que había una oportunidad y que tenía que intentarlo. Sin duda, de todos, el maratón que mejor he corrido.
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En el pódium recogiendo mi trofeo como 5º Vetarano A |