Siempre digo que sufro mucho en los crosses, pero también sé que son carreras que te dan un plus estupendo para afrontar las medias y las maratones con opciones de mejorar tus marcas. El domingo fue el Campeonato Regional Murciano de Cross en Jumilla, y allí estaba yo en la salida para hacer mi tercer y último cross de este invierno.
La mañana nos recibió con inclemencias meteorológicas, con el cielo nublado y lluvias intermitentes. Aún así, el circuito estaba bastante uniforme y apenas había charcos en un par de zonas concretas. Es un circuito con muchas rectas y con curvas abiertas y casi todo llano, propicio por tanto para “fonderos” pues permite poner un ritmo y mantenerlo sin tener que hacer arranques constantes y cambios de ritmo.
Tras calentar durante unos 20 minutos, a la línea de salida a esperar el pistoletazo. Apenas 35 corredores nos hemos acercado esta mañana a Jumilla, así que intuyo que voy a correr solo de nuevo. Se da el pistoletazo y tomo posición en la parte media del grupo. Paso el primer kilómetro en 3:40, dejándome llevar por el impulso del grupo, y a partir de ahí ralentizo un poco el ritmo para encontrar un paso constante con el que recorrer los 11740 metros que según la organización tiene la carrera. Me pasan algunos corredores y cuando llevamos dos kilómetros me encuentro como en los dos crosses anteriores, completamente solo. La carrera tuvo poca historia, pues mantuve un ritmo constante y sin altibajos durante todo el recorrido para entrar en meta en el puesto 25 con un tiempo de 44:10. Si el circuito estaba bien medido, me sale un paso de 3:45 por kilómetro, si bien pienso que he ido un poco más despacio y que quizá hemos hecho 300 ó 400 metros menos. De una forma u otra, lo importante es que las sensaciones fueron buenas, y que es un buen entrenamiento de cara al maratón.
Quiero desde aquí darle ánimos y apoyo a nuestro compañero y amigo Paco Montoro, que mientras yo corría este cross tomaba parte en Sevilla en su undécima maratón y que fue capaz de llegar a meta como un coloso a pesar de todos los problemas que la carrera le puso. Mi más sincera admiración amigo Paco.
La mañana nos recibió con inclemencias meteorológicas, con el cielo nublado y lluvias intermitentes. Aún así, el circuito estaba bastante uniforme y apenas había charcos en un par de zonas concretas. Es un circuito con muchas rectas y con curvas abiertas y casi todo llano, propicio por tanto para “fonderos” pues permite poner un ritmo y mantenerlo sin tener que hacer arranques constantes y cambios de ritmo.
Tras calentar durante unos 20 minutos, a la línea de salida a esperar el pistoletazo. Apenas 35 corredores nos hemos acercado esta mañana a Jumilla, así que intuyo que voy a correr solo de nuevo. Se da el pistoletazo y tomo posición en la parte media del grupo. Paso el primer kilómetro en 3:40, dejándome llevar por el impulso del grupo, y a partir de ahí ralentizo un poco el ritmo para encontrar un paso constante con el que recorrer los 11740 metros que según la organización tiene la carrera. Me pasan algunos corredores y cuando llevamos dos kilómetros me encuentro como en los dos crosses anteriores, completamente solo. La carrera tuvo poca historia, pues mantuve un ritmo constante y sin altibajos durante todo el recorrido para entrar en meta en el puesto 25 con un tiempo de 44:10. Si el circuito estaba bien medido, me sale un paso de 3:45 por kilómetro, si bien pienso que he ido un poco más despacio y que quizá hemos hecho 300 ó 400 metros menos. De una forma u otra, lo importante es que las sensaciones fueron buenas, y que es un buen entrenamiento de cara al maratón.
Quiero desde aquí darle ánimos y apoyo a nuestro compañero y amigo Paco Montoro, que mientras yo corría este cross tomaba parte en Sevilla en su undécima maratón y que fue capaz de llegar a meta como un coloso a pesar de todos los problemas que la carrera le puso. Mi más sincera admiración amigo Paco.