Muchos días, casi un mes sin escribir en el blog. Trabajo, algo de ocio y alguna que otra borrachera(más bien una pero muy gorda y que duró tres días en la despedida de soltero de mi cuñado Alfredo que se casará dentro de menos de tres semanas con mi hermana). Esos principalmente han sido los motivos por los que apenas he podido conectarme a internet en el último mes. Pero pensaba el jueves pasado volver a escribir ya que llevo un par de semanas o tres entrenando algo más en serio y ya tengo el calendario de carreras de este mes más o menos perfilado. Así que el jueves salí de trabajar a mediodía a toda hostia (perdón por la expresión) para llegar a mi casa pronto y que me diera tiempo a escribir algo. Sin embargo cuando llegué a casa me encontré con que me había pasado una de esas cosas que siempre crees que sólo le pasan a los demás...
Dos menos diez: Subo las escaleras de mi casa pues voy hablando por teléfono con David, mi entrenador, y en el ascensor no hay cobertura. Voy a entrar en mi casa y me doy cuenta de que el marco de la puerta a la altura de la cerradura está roto. "Joder David, creo que alguien ha entrado en mi casa..." Cuando introduzco la llave en la cerradura y abro me cerciero de lo que pareció a primera vista. Han reventado la cerradura de seguridad (bueno, que así las llaman...) y han entrado a robar. Entre otras cosas, se han llevado mi portátil y el de mi compañero de piso, quien por cierto no está en Murcia y lo tengo que llamar por teléfono. Es decir, que no pude escribir mi tan ansiado post... Se llevaron todo lo que podían llevar, que tampoco es mucho pues ni mi compañero de piso ni yo tenemos joyas ni cosas de gran valor, pero todos los aparatos electrónicos "volaron". Mío se llevaron mi portátil, una tele plana que me regaló Banesto al domiciliar la nómina, mi cámara de fotos, el iPod que me regaló mi madre, el reproductor mp3 que usaba antes (regalo de mis compañeros y amigos de mi etapa en Miami), un reloj que me encantaba que me regalaron mi hermana y mi madre (por qué no lo llevaría puesto, joder!!), un Rolex falso que le compré a un chino en ChinaTown en Nueva York y un reloj estropeado que me regaló mi abuelo. Dejaron mi pulsómetro supongo que porque no sabían lo que vale... Me dolió especialmente el portátil por todo lo que llevaba dentro que me he dado cuenta hoy de que he perdido encima las copias de seguridad de los archivos personales (fotos de carreras, de viajes, documentos, diplomas, trabajos de universidad...) y el reloj que me regalaron mi madre y mi hermana que me encantaba.
Decir que entraron en mi casa (2º A) y en el 2º B y 2º C. Como somos los más pobres pues fuimos a pesar de todo los mejores parados. Decir también que Ramón (mi compañero de piso) y yo nos lo estamos tomando con humor, de hecho bromeamos bastante con el tema. Mis vecinos sin embargo (incluso los que no fueron robados (primer y tercer piso)) están que no duermen por la noche, que van a poner alarmas y que a partir de ahora no van a poder vivir tranquilos... Yo tengo clara una cosa, mi vida no va a cambiar salvo porque tengo unas cuantas cosas menos. Es posible que en los tiempos que vivimos vuelvan a entrar a robarme, y me vuelvan a quitar cosas que valoro, pero voy a seguir siendo igual de feliz. Al fin y al cabo esto son cosas que pasan, y como son cosas que pasan pues a veces me pasan a mí.
Por último decir que hoy no voy a poner ninguna foto, no porque no quiera o no lo haga normalmente, si no porque NO TENGO NINGUNAAAAAAAAAA. Podrían por lo menos los cacos haber hecho una copia de "Mis Documentos" en uno de los DVDs vírgenes que había al lado del ordenador y habérmelo dejado con un lacito justo donde estaba el portátil. Eso sí me haría un poco más feliz.
Y nada, por último mandaros un abrazo muy fuerte a todos, prometo volver a participar activamente en los blogs, tanto en los vuestros como en el mío. He tenido que pillar otro portátil, si bien el que se han llevado estaba ya a punto de jubilarlo, así que a partir de mañana no tengo ya escusa.
Salud !
Dos menos diez: Subo las escaleras de mi casa pues voy hablando por teléfono con David, mi entrenador, y en el ascensor no hay cobertura. Voy a entrar en mi casa y me doy cuenta de que el marco de la puerta a la altura de la cerradura está roto. "Joder David, creo que alguien ha entrado en mi casa..." Cuando introduzco la llave en la cerradura y abro me cerciero de lo que pareció a primera vista. Han reventado la cerradura de seguridad (bueno, que así las llaman...) y han entrado a robar. Entre otras cosas, se han llevado mi portátil y el de mi compañero de piso, quien por cierto no está en Murcia y lo tengo que llamar por teléfono. Es decir, que no pude escribir mi tan ansiado post... Se llevaron todo lo que podían llevar, que tampoco es mucho pues ni mi compañero de piso ni yo tenemos joyas ni cosas de gran valor, pero todos los aparatos electrónicos "volaron". Mío se llevaron mi portátil, una tele plana que me regaló Banesto al domiciliar la nómina, mi cámara de fotos, el iPod que me regaló mi madre, el reproductor mp3 que usaba antes (regalo de mis compañeros y amigos de mi etapa en Miami), un reloj que me encantaba que me regalaron mi hermana y mi madre (por qué no lo llevaría puesto, joder!!), un Rolex falso que le compré a un chino en ChinaTown en Nueva York y un reloj estropeado que me regaló mi abuelo. Dejaron mi pulsómetro supongo que porque no sabían lo que vale... Me dolió especialmente el portátil por todo lo que llevaba dentro que me he dado cuenta hoy de que he perdido encima las copias de seguridad de los archivos personales (fotos de carreras, de viajes, documentos, diplomas, trabajos de universidad...) y el reloj que me regalaron mi madre y mi hermana que me encantaba.
Decir que entraron en mi casa (2º A) y en el 2º B y 2º C. Como somos los más pobres pues fuimos a pesar de todo los mejores parados. Decir también que Ramón (mi compañero de piso) y yo nos lo estamos tomando con humor, de hecho bromeamos bastante con el tema. Mis vecinos sin embargo (incluso los que no fueron robados (primer y tercer piso)) están que no duermen por la noche, que van a poner alarmas y que a partir de ahora no van a poder vivir tranquilos... Yo tengo clara una cosa, mi vida no va a cambiar salvo porque tengo unas cuantas cosas menos. Es posible que en los tiempos que vivimos vuelvan a entrar a robarme, y me vuelvan a quitar cosas que valoro, pero voy a seguir siendo igual de feliz. Al fin y al cabo esto son cosas que pasan, y como son cosas que pasan pues a veces me pasan a mí.
Por último decir que hoy no voy a poner ninguna foto, no porque no quiera o no lo haga normalmente, si no porque NO TENGO NINGUNAAAAAAAAAA. Podrían por lo menos los cacos haber hecho una copia de "Mis Documentos" en uno de los DVDs vírgenes que había al lado del ordenador y habérmelo dejado con un lacito justo donde estaba el portátil. Eso sí me haría un poco más feliz.
Y nada, por último mandaros un abrazo muy fuerte a todos, prometo volver a participar activamente en los blogs, tanto en los vuestros como en el mío. He tenido que pillar otro portátil, si bien el que se han llevado estaba ya a punto de jubilarlo, así que a partir de mañana no tengo ya escusa.
Salud !