La mayoría de los días de esta preparación para el Mapoma son cuestión de rutina, sobretodo los cuatro días a la semana que hago carrera continua:
Llego con mi coche y lo aparco en el sitio donde voy a empezar el entreno. Abro el maletero y sin sacarla del mismo abro la cremallera principal de la "bolsa de correr". Es grande y llevo un montón de cosas. Cojo agua o isotónica y doy un trago. Abro la cremallera auxiliar del lado derecho de la bolsa y saco el Garmin, lo enciendo y lo dejo encima del capó del coche para que localice los satélites (es que en la pantalla pone "Localizando Satélites"). Cojo la caja del iPod shuffle (uno de esos de pinza) que me regaló mi amigo Iñaki y extraigo de la misma el aparato que me acompaña en el entreno. Me quito el pantalón del chándal y decido si correr en manga corta o en manga larga. Cuando lo decido me coloco la camiseta en cuestión. Me engancho el iPod al pantalón, me quito el reloj y me pongo el Garmin que ya ha localizado los satélites. Hoy también paso de ponerme la banda del pulsómetro. Saco las gafas de sol, pienso que las tengo que limpiar pero me las pongo sucias, a ver si hoy cuando llegue a casa me acuerdo de limpiarlas con jabón... Muevo el cuello en círculo más para relajarme que para estirar las cervicales. Cierro el capó, cierro el coche (al menos un par de veces pues siempre pienso que se me ha olvidado) y me guardo la llave en el bolsillito del pantalón de correr. Me concentro un poquito, doy 10 ó 12 saltitos y empiezo a correr en el momento que pongo en marcha el crono.
Al empezar a correr noto que me duele el tibial cuando piso. Me planteo ir a un ritmo de cinco minutos por kilómetro para no forzar mucho. Cuando llevo unos cinco o seis minutos me doy cuenta de que ya no me duele el pie y cuando miro el crono veo que llevo un ritmo de 4'50"/Km. Intento no acelerar y simplemente completar los 60 minutos de rodaje más o menos a ese ritmo, pero sin darme cuenta y sin forzar poco a poco voy aumentando el ritmo. Pienso en el maratón, en sus cuestas, en el público animando, en los kilómetros finales... y pensando pensando acabo el entrenamiento. Me ha salido el rodaje a un ritmo de 4'40" más o menos y el pie no me duele nada en absoluto.
Vuelvo al coche, lo abro y abro el maletero. Bebo. Saco de la bolsa de correr una toalla y me seco el sudor. Me quito el iPod y lo guardo en su caja y esta en la bolsa. Me cambio de camiseta, saco la esterilla y la extiendo en el suelo. Hago abdominales y lumbares. Cuando termino vuelvo a beber. Me pongo el pantalón del chándal y la gorra. Estiro con calma. Apago el Garmin, me lo quito y me pongo otra vez el reloj. Voy a la parte delantera del coche y miro el teléfono móvil, bien, nadie ha llamado en este rato. Cierro la esterilla, la echo al maletero, me pongo una chaqueta y cierro el maletero. Me voy al asiento del conductor, arranco el coche, bajo la ventanilla y me voy, hoy ya hemos hecho los 60 minutos de carrera continua.
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Falta un mes y un día para el Maratón de Madrid. Ayer por la mañana me inscribí. Me quedan cuatro semanas y media de preparación. La más dura será la Semana Seis (del 6 al 12 de Abril). Aún quedan muchos días de rutina... bendita rutina.
Llego con mi coche y lo aparco en el sitio donde voy a empezar el entreno. Abro el maletero y sin sacarla del mismo abro la cremallera principal de la "bolsa de correr". Es grande y llevo un montón de cosas. Cojo agua o isotónica y doy un trago. Abro la cremallera auxiliar del lado derecho de la bolsa y saco el Garmin, lo enciendo y lo dejo encima del capó del coche para que localice los satélites (es que en la pantalla pone "Localizando Satélites"). Cojo la caja del iPod shuffle (uno de esos de pinza) que me regaló mi amigo Iñaki y extraigo de la misma el aparato que me acompaña en el entreno. Me quito el pantalón del chándal y decido si correr en manga corta o en manga larga. Cuando lo decido me coloco la camiseta en cuestión. Me engancho el iPod al pantalón, me quito el reloj y me pongo el Garmin que ya ha localizado los satélites. Hoy también paso de ponerme la banda del pulsómetro. Saco las gafas de sol, pienso que las tengo que limpiar pero me las pongo sucias, a ver si hoy cuando llegue a casa me acuerdo de limpiarlas con jabón... Muevo el cuello en círculo más para relajarme que para estirar las cervicales. Cierro el capó, cierro el coche (al menos un par de veces pues siempre pienso que se me ha olvidado) y me guardo la llave en el bolsillito del pantalón de correr. Me concentro un poquito, doy 10 ó 12 saltitos y empiezo a correr en el momento que pongo en marcha el crono.
Al empezar a correr noto que me duele el tibial cuando piso. Me planteo ir a un ritmo de cinco minutos por kilómetro para no forzar mucho. Cuando llevo unos cinco o seis minutos me doy cuenta de que ya no me duele el pie y cuando miro el crono veo que llevo un ritmo de 4'50"/Km. Intento no acelerar y simplemente completar los 60 minutos de rodaje más o menos a ese ritmo, pero sin darme cuenta y sin forzar poco a poco voy aumentando el ritmo. Pienso en el maratón, en sus cuestas, en el público animando, en los kilómetros finales... y pensando pensando acabo el entrenamiento. Me ha salido el rodaje a un ritmo de 4'40" más o menos y el pie no me duele nada en absoluto.
Vuelvo al coche, lo abro y abro el maletero. Bebo. Saco de la bolsa de correr una toalla y me seco el sudor. Me quito el iPod y lo guardo en su caja y esta en la bolsa. Me cambio de camiseta, saco la esterilla y la extiendo en el suelo. Hago abdominales y lumbares. Cuando termino vuelvo a beber. Me pongo el pantalón del chándal y la gorra. Estiro con calma. Apago el Garmin, me lo quito y me pongo otra vez el reloj. Voy a la parte delantera del coche y miro el teléfono móvil, bien, nadie ha llamado en este rato. Cierro la esterilla, la echo al maletero, me pongo una chaqueta y cierro el maletero. Me voy al asiento del conductor, arranco el coche, bajo la ventanilla y me voy, hoy ya hemos hecho los 60 minutos de carrera continua.
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Falta un mes y un día para el Maratón de Madrid. Ayer por la mañana me inscribí. Me quedan cuatro semanas y media de preparación. La más dura será la Semana Seis (del 6 al 12 de Abril). Aún quedan muchos días de rutina... bendita rutina.