Domingo 19 de Julio. A las 16:15 horas entraba en urgencias en el Hospital de Exeter en silla de ruedas porque no podía ni andar. Tenía un dolor insoportable en el pie derecho y me resultaba imposible siquiera apoyarlo en el suelo.
Miércoles 22 de Julio. A las 12:15 finalizo con un tiempo de 7’25” la última de las tres series de dos mil metros programadas en mi plan de entrenamiento para ese día.
El domingo pasado, como ya comenté en la entrada anterior, me tuve que ir a urgencias casi sin poder andar con un fuerte dolor en el pie derecho unas tres horas después de la carrera de montaña. Tras la radiografía (que salió limpia) la doctora me dijo que se trataba de una fuerte tendinitis provocada por la combinación de atarme el cordón demasiado fuerte, unas zapatillas a las que no estoy acostumbrado y una carrera en terreno irregular. También me dijo que estimaba unas dos semanas sin poder correr.
A lo largo de mi vida me he hecho varios esguinces y en todos ellos he podido ir por mi propio pie, aunque cogeando, al hospital. Esta vez no, no podía andar, tuve que pedir una silla de ruedas. No podía siquiera apoyar el pie derecho en el suelo. El dolor era mucho peor que el de cualquier otra lesión que he tenido, incluso peor que la vez que me fracturé la muñeca cuando jugaba al baloncesto. No recuerdo el dolor de aquella vez, pero si recuerdo que tardé 24 horas en ir a urgencias porque pensaba que no era nada, es decir, que no me dolería mucho. Pero el domingo pasado el dolor era insoportable. Sin embargo, desde que salí del hospital y según iba pasando el día ese dolor fue poco a poco remitiendo, y ya por la noche podía andar más o menos con normalidad aunque con molestias. El lunes las molestias habían desaparecido a pesar de lo cual pasé el día descansado. El martes no tenía ninguna molestia y por la tarde salí a correr 20 minutos, que al final como me encontraba bien fueron 51. Así que el miércoles decidí hacer las series que tenía en el plan y como he dicho antes, las pude hacer sin ningún tipo de problema y a buen ritmo. Hoy es jueves. Acabo de llegar de hacer un rodaje de una hora por un circuito con bastantes cuestas y desniveles. Sin molestias en el pie.
A veces el sentido común no me alcanza para entender estas cosas. Como decía mi amigo Iñaki en su comentario en la entrada anterior, dos semanas de reposo se han convertido en dos días, y mi lesión más dolorosa se han convertido también en la más corta. Que alguien me lo explique porque yo no lo entiendo.
Como diría alguno por ahí, manda huevos !!
Miércoles 22 de Julio. A las 12:15 finalizo con un tiempo de 7’25” la última de las tres series de dos mil metros programadas en mi plan de entrenamiento para ese día.
El domingo pasado, como ya comenté en la entrada anterior, me tuve que ir a urgencias casi sin poder andar con un fuerte dolor en el pie derecho unas tres horas después de la carrera de montaña. Tras la radiografía (que salió limpia) la doctora me dijo que se trataba de una fuerte tendinitis provocada por la combinación de atarme el cordón demasiado fuerte, unas zapatillas a las que no estoy acostumbrado y una carrera en terreno irregular. También me dijo que estimaba unas dos semanas sin poder correr.
A lo largo de mi vida me he hecho varios esguinces y en todos ellos he podido ir por mi propio pie, aunque cogeando, al hospital. Esta vez no, no podía andar, tuve que pedir una silla de ruedas. No podía siquiera apoyar el pie derecho en el suelo. El dolor era mucho peor que el de cualquier otra lesión que he tenido, incluso peor que la vez que me fracturé la muñeca cuando jugaba al baloncesto. No recuerdo el dolor de aquella vez, pero si recuerdo que tardé 24 horas en ir a urgencias porque pensaba que no era nada, es decir, que no me dolería mucho. Pero el domingo pasado el dolor era insoportable. Sin embargo, desde que salí del hospital y según iba pasando el día ese dolor fue poco a poco remitiendo, y ya por la noche podía andar más o menos con normalidad aunque con molestias. El lunes las molestias habían desaparecido a pesar de lo cual pasé el día descansado. El martes no tenía ninguna molestia y por la tarde salí a correr 20 minutos, que al final como me encontraba bien fueron 51. Así que el miércoles decidí hacer las series que tenía en el plan y como he dicho antes, las pude hacer sin ningún tipo de problema y a buen ritmo. Hoy es jueves. Acabo de llegar de hacer un rodaje de una hora por un circuito con bastantes cuestas y desniveles. Sin molestias en el pie.
A veces el sentido común no me alcanza para entender estas cosas. Como decía mi amigo Iñaki en su comentario en la entrada anterior, dos semanas de reposo se han convertido en dos días, y mi lesión más dolorosa se han convertido también en la más corta. Que alguien me lo explique porque yo no lo entiendo.
Como diría alguno por ahí, manda huevos !!