Han pasado 10 días desde aquel domingo 27 de Junio. Me levanté con un fuerte dolor de cabeza provocado aún por la inmensa borrachera que me pillé dos días antes, después de que la selección española de fútbol ganase a Chile y se clasificara a octavos de final del Mundial de Fútbol.
Desayuné un poco, lo poco que mi aún dañado cuerpo aguantó, y me fui al Rincón de Beniscornia, pequeña pedanía donde se celebraba esta hermosa y joven carrera.
He dejado pasar los días y no escribí la crónica en su momento, así que lo haré hoy desde otro punto de vista, hablaré de esta carrera para ensalzar un logro con mucho más valor del que la gran mayoría le otorgan. Y es que van seis ediciones de esta carrera donde hay algo que siempre ha sido igual.
Han cambiado alguna vez el circuito, los premios, el cronometraje, creo que incluso la hora de salida, hay años que hace bastante calor y años que hace muchísimo calor... pero hay algo que todos estos años, e insisto que son ya seis seguidos, siempre ha sido igual.
Tres vueltas dimos los corredores a este duro y hermoso circuito que recorre parte de la huerta murciana, unos cuántos metros por la orilla del Río Segura y también unos metros por el corazón del pueblo, cuya plaza alberga la salida y la meta.
Hablo de mí un poco ahora, de mi carrera. Salí deprisa, cerca de la cabeza, e incluso me permití la licencia de pasar el kilómetro 3 en 10'36". Eran 8250 metros, y dado mi estado y mis pocas ganas de sufrir ese ritmo inicial era un suicidio que más tarde pagaría, haciendo una de las peores carreras de la temporada. Terminé finalmente en 30'46" en la posición 15 de 195 llegados, pero muy por detrás de compañeros de entreno y corredores con los que normalmente me bato el cobre en carrera. Esta foto es de la segunda vuelta. De izquierda a derecha, Ramón Collado, CarLitros y José Joaquín Frutos.
Y es que no todas las carreras son iguales, pero en esta, como antes he dicho, hay algo que siempre es igual edición tras edición: DAVID SÁNCHEZ ROMERO. Ganador absoluto. Dominó la prueba de principio a fin, sabiendo encontrar el momento perfecto para dar el hachazo oportuno y quedarse en solitario en cabeza para nunca más correr acompañado. No pudo con él el calor, la falta de sueño o el empuje de los rivales que esa mañana intentaron que en la lista de ganadores de esta prueba hubiera más de un nombre. Vuelta tras vuelta labró un gran triunfo reivindicando una vez más su capacidad de sufrimiento e inteligencia corriendo. Hay que ser muy bueno para ganar seis veces seguidas, seis años consecutivos, la misma carrera. Eso, amigos míos, tiene muchísimo mérito.
Tras la carrera disfrutamos todos de un buen rato con las cervezas y sardinada que nos ofreció la organización, a cargo de nuestro amigo y compañero José Manuel, que consigue que esta prueba sea una cita que a nadie de la zona le gusta perderse. Y aunque casi todos algún año fallamos hay alguien que siempre va, y siempre gana.
Al que quiera saber más cosas de este gran atleta y corredor, yo desde aquí le invito a que visite su blog. Encontrará muchas cosas interesantes. Pongo el enlace:
http://davidsanchezromeroentrenamientos.blogspot.com
No quiero cerrar esta entrada sin mencionar el carrerón que hicieron José Ángel, Ramón y Raúl, los demás pupilos de David, pues además de atleta es entrenador, y yo tengo el privilegio de decir que él es el mío.
Desayuné un poco, lo poco que mi aún dañado cuerpo aguantó, y me fui al Rincón de Beniscornia, pequeña pedanía donde se celebraba esta hermosa y joven carrera.
He dejado pasar los días y no escribí la crónica en su momento, así que lo haré hoy desde otro punto de vista, hablaré de esta carrera para ensalzar un logro con mucho más valor del que la gran mayoría le otorgan. Y es que van seis ediciones de esta carrera donde hay algo que siempre ha sido igual.
Han cambiado alguna vez el circuito, los premios, el cronometraje, creo que incluso la hora de salida, hay años que hace bastante calor y años que hace muchísimo calor... pero hay algo que todos estos años, e insisto que son ya seis seguidos, siempre ha sido igual.
Tres vueltas dimos los corredores a este duro y hermoso circuito que recorre parte de la huerta murciana, unos cuántos metros por la orilla del Río Segura y también unos metros por el corazón del pueblo, cuya plaza alberga la salida y la meta.
Hablo de mí un poco ahora, de mi carrera. Salí deprisa, cerca de la cabeza, e incluso me permití la licencia de pasar el kilómetro 3 en 10'36". Eran 8250 metros, y dado mi estado y mis pocas ganas de sufrir ese ritmo inicial era un suicidio que más tarde pagaría, haciendo una de las peores carreras de la temporada. Terminé finalmente en 30'46" en la posición 15 de 195 llegados, pero muy por detrás de compañeros de entreno y corredores con los que normalmente me bato el cobre en carrera. Esta foto es de la segunda vuelta. De izquierda a derecha, Ramón Collado, CarLitros y José Joaquín Frutos.
Y es que no todas las carreras son iguales, pero en esta, como antes he dicho, hay algo que siempre es igual edición tras edición: DAVID SÁNCHEZ ROMERO. Ganador absoluto. Dominó la prueba de principio a fin, sabiendo encontrar el momento perfecto para dar el hachazo oportuno y quedarse en solitario en cabeza para nunca más correr acompañado. No pudo con él el calor, la falta de sueño o el empuje de los rivales que esa mañana intentaron que en la lista de ganadores de esta prueba hubiera más de un nombre. Vuelta tras vuelta labró un gran triunfo reivindicando una vez más su capacidad de sufrimiento e inteligencia corriendo. Hay que ser muy bueno para ganar seis veces seguidas, seis años consecutivos, la misma carrera. Eso, amigos míos, tiene muchísimo mérito.
David, en solitario, buscando su sexto triunfo consecutivo
Tras la carrera disfrutamos todos de un buen rato con las cervezas y sardinada que nos ofreció la organización, a cargo de nuestro amigo y compañero José Manuel, que consigue que esta prueba sea una cita que a nadie de la zona le gusta perderse. Y aunque casi todos algún año fallamos hay alguien que siempre va, y siempre gana.
Al que quiera saber más cosas de este gran atleta y corredor, yo desde aquí le invito a que visite su blog. Encontrará muchas cosas interesantes. Pongo el enlace:
http://davidsanchezromeroentrenamientos.blogspot.com
No quiero cerrar esta entrada sin mencionar el carrerón que hicieron José Ángel, Ramón y Raúl, los demás pupilos de David, pues además de atleta es entrenador, y yo tengo el privilegio de decir que él es el mío.
Que buenas fotos, cuando os veo, entiendo por que correis en 3,20-3,30 y yo a 5 m/km... Mis piernas no son iguales...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Carlitos es una carrera por y para amigos montada por Jose Manuel, en la cual intentamos estar todos los años, pues se lo curra bien, para que disfrutemos de la mañana.
ResponderEliminarDe David Sanchez Romero solo una palabra CHAPO, por el historial que lleva en esta carrera y grupo de entreno que se esta formando a su alrededor.
Anda que eso de ir a correr con resaca.....Yo a los 20 lo hacía, pero ahora.... Tienes una pinta de corredor buenísima, a ver si algún día subes un vídeo tuyo... Felicidades al DAvid!!
ResponderEliminarPues si tamaña borrachera fue por pasar a octavos, como hoy pasemos a la final, David te tendrá que retrasar una semana los entrenos XDDD
ResponderEliminarCreo que vas bien, siempre hay algún pasito para atrás.
Un abrazo
Si te emborrachaste por el pase a Octavos que estarás haciendo esta noche por ahí, jeje. Como dices esta carrera es de lo mejor que podemos correr la gente de esta zona y de más allá, se la recomiendo a todo el mundo porque se lo curra cada año más. Y lo de David es impresionante, y que siga así, eso sí, el año que viene no me dobla...jeje, un abrazo.
ResponderEliminarTu corres hasta cambiando el isotonico por jb..jjjaja
ResponderEliminarSi es que no se puede estar a misa y repicando. Al menos la carrera te sirvió para quitarte la resaquilla (o resacón) y para hacer sitio para las siguientes cervezas. Tu eres de los míos :-)
ResponderEliminarPues si, seis años son muchos, menuda maquina. Y felicidades por ese tiempazo, es muy duro correr con resaca, aunque sea de segundo dia.
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