596. Ese era mi primer dorsal de 2011. El Cross de Empresas del ENAE, una carrera que me trae buenos recuerdos pues el año pasado conseguí entrar 6º en meta, siendo a día de hoy mi mejor clasificación absoluta en una carrera.
La verdad es que estaba bastante nervioso. Sobretodo los dos o tres minutos previos a aparcar el coche (qué suerte tuve con eso, por cierto, pues aparqué a 200 metros de la salida/meta). Volver a competir tantos meses después me producía una sensación muy extraña, mezcolanza de miedo, respeto, felicidad y excitación. Tras un parón largo y obligado, de los que joden, que además se llevó por delante mi gran ilusión de esta temporada impidiéndome correr el Maratón de Londres.
Llegué pronto al igual que todos mis compañeros de trabajo. En total 12 para 4 equipos de 3 componentes. Nos hicimos las fotos de rigor y me puse a calentar escuchando una selección de música previamente decidida para motivarme de la mejor forma posible. Después, camino de la salida, dejé el iPod en el coche.
Este año en mi equipo me acompañaban Adrián y Sergio, lo que hacía que tuviéramos pequeñas posibilidades de llevarnos algún premio (había para los 9 primeros equipos).
En cuanto a mí, el año pasado terminé con un tiempo de 20’25”. Este año me daba con un canto en los dientes si era capaz de terminar en 21’30”. Serán dos vueltas a un circuito de casi 3 kilómetros para un total de aproximadamente 5900 metros.
Y a las once a correr. La salida es rápida, ancha y cómoda. Como siempre en este tipo de pruebas la gente sale lanzada, y cuando llevamos más o menos un kilómetro llevo delante de mí unos 30 ó 40 corredores. Soy consciente de que mi estado de forma no es bueno y de que el calor (alrededor de 30º) me va a hacer mucho daño al final, así que he decidido salir regulando. Pero claro, como también siempre pasa en estas carreras, entre el primer y el segundo kilómetro la gente “se coloca” y la situación pasa a ser: Tres corredores destacados en cabeza que está claro que se van a jugar la victoria. Un segundo grupo de unas 10 ó 12 unidades, y un tercer grupo en el que voy junto con otros tres o cuatro corredores.
Me mantengo ahí sin alardes ni excesos y termino la primera vuelta. En el camino hemos pasado a una o dos unidades que han caído del segundo grupo. La segunda vuelta es mucho más dura, sobretodo en el aspecto mental. La falta de competición se nota y el umbral de sufrimiento no es el mismo que meses atrás. Si a eso añadimos mi estado de forma la situación se complica. Aún así mantengo el tipo como puedo y de ese tercer grupo sólo quedamos otro corredor y yo. El resto se han ido quedando. Además hemos recuperado varias posiciones gracias a que caen corredores del segundo grupo. Al llegar al puente del Eroski (a falta más o menos de 1,5 Km para meta) se me escapa mi acompañante pero doy caza a otro corredor del segundo grupo. Me da un tirón y se me va, lo cojo un poco después, le doy un tirón y me voy. Me da caza de nuevo y se me va otra vez, esta vez del todo. La referencia visual me indica que estoy ya muy cerca, pero no soy capaz de disputar ese puesto y me centro en mantener la distancia sobre un corredor de rojo que viene recuperando desde atrás (en meta comprobé que era Joaquín, otro pupilo de David). Finalmente consigo mantener mi puesto y entro en meta con un tiempo de 21’48”. Es peor tiempo que el año pasado, pero hoy por hoy no puedo correr más rápido. Además me da para entrar en el puesto 12 de un total de 561 llegados a meta.
La sorpresa vino después, pues Sergio y Adrián hicieron ambos un auténtico carrerón mejorando sensiblemente sus tiempos del año pasado, lo que nos permitió ser séptimos por equipos y subir al podium a que nos dieran una medalla.
Ahora a recuperarme muscularmente del esfuerzo y a confiar en que la rodilla siga calladita.
Salud !!
La verdad es que estaba bastante nervioso. Sobretodo los dos o tres minutos previos a aparcar el coche (qué suerte tuve con eso, por cierto, pues aparqué a 200 metros de la salida/meta). Volver a competir tantos meses después me producía una sensación muy extraña, mezcolanza de miedo, respeto, felicidad y excitación. Tras un parón largo y obligado, de los que joden, que además se llevó por delante mi gran ilusión de esta temporada impidiéndome correr el Maratón de Londres.
Llegué pronto al igual que todos mis compañeros de trabajo. En total 12 para 4 equipos de 3 componentes. Nos hicimos las fotos de rigor y me puse a calentar escuchando una selección de música previamente decidida para motivarme de la mejor forma posible. Después, camino de la salida, dejé el iPod en el coche.
Este año en mi equipo me acompañaban Adrián y Sergio, lo que hacía que tuviéramos pequeñas posibilidades de llevarnos algún premio (había para los 9 primeros equipos).
En cuanto a mí, el año pasado terminé con un tiempo de 20’25”. Este año me daba con un canto en los dientes si era capaz de terminar en 21’30”. Serán dos vueltas a un circuito de casi 3 kilómetros para un total de aproximadamente 5900 metros.
Y a las once a correr. La salida es rápida, ancha y cómoda. Como siempre en este tipo de pruebas la gente sale lanzada, y cuando llevamos más o menos un kilómetro llevo delante de mí unos 30 ó 40 corredores. Soy consciente de que mi estado de forma no es bueno y de que el calor (alrededor de 30º) me va a hacer mucho daño al final, así que he decidido salir regulando. Pero claro, como también siempre pasa en estas carreras, entre el primer y el segundo kilómetro la gente “se coloca” y la situación pasa a ser: Tres corredores destacados en cabeza que está claro que se van a jugar la victoria. Un segundo grupo de unas 10 ó 12 unidades, y un tercer grupo en el que voy junto con otros tres o cuatro corredores.
Me mantengo ahí sin alardes ni excesos y termino la primera vuelta. En el camino hemos pasado a una o dos unidades que han caído del segundo grupo. La segunda vuelta es mucho más dura, sobretodo en el aspecto mental. La falta de competición se nota y el umbral de sufrimiento no es el mismo que meses atrás. Si a eso añadimos mi estado de forma la situación se complica. Aún así mantengo el tipo como puedo y de ese tercer grupo sólo quedamos otro corredor y yo. El resto se han ido quedando. Además hemos recuperado varias posiciones gracias a que caen corredores del segundo grupo. Al llegar al puente del Eroski (a falta más o menos de 1,5 Km para meta) se me escapa mi acompañante pero doy caza a otro corredor del segundo grupo. Me da un tirón y se me va, lo cojo un poco después, le doy un tirón y me voy. Me da caza de nuevo y se me va otra vez, esta vez del todo. La referencia visual me indica que estoy ya muy cerca, pero no soy capaz de disputar ese puesto y me centro en mantener la distancia sobre un corredor de rojo que viene recuperando desde atrás (en meta comprobé que era Joaquín, otro pupilo de David). Finalmente consigo mantener mi puesto y entro en meta con un tiempo de 21’48”. Es peor tiempo que el año pasado, pero hoy por hoy no puedo correr más rápido. Además me da para entrar en el puesto 12 de un total de 561 llegados a meta.
La sorpresa vino después, pues Sergio y Adrián hicieron ambos un auténtico carrerón mejorando sensiblemente sus tiempos del año pasado, lo que nos permitió ser séptimos por equipos y subir al podium a que nos dieran una medalla.
Adrián, Sergio y yo en el podium, recibiendo nuestras medallas |
Ahora a recuperarme muscularmente del esfuerzo y a confiar en que la rodilla siga calladita.
Salud !!
Bien.
ResponderEliminarJodr, bien.
ResponderEliminarVamos máquina, que esto acaba de comenzar.....
ResponderEliminarSólo los grandes regresan ganando...jeje..
ResponderEliminarMuy bien. Gran golpe de moral!! Animoooo
Muy buen resultado después de tanto tiempo sin competir, que siga esa recuperación.
ResponderEliminarPedazo de vuelta, ya te vi en la clasificación, el puesto y el tiempo creo que es lo de menos, lo mejor es que ya estás bien y a partir de ahora irás para arriba con las buenas sensaciones que tenías antes de la lesión. Un saludo.
ResponderEliminarla primera piedra ya esta colocada, ahora a por la 2º
ResponderEliminarPues no esta nada mal,vuelves y a lo grande, con podium, que mas se puede pedir.Enhorabuena por todo.
ResponderEliminarUn saludo Carlitros.
Bueno, son sólo 14 segundos más por Km que al año pasado.
ResponderEliminarDespués de tanto tiempo parado creo que es una marca más que aceptable, no?
En unos meses recuperas los ritmos de antes!
bueno, ya estás de vuelta, los ritmos vendrán poco a poco
ResponderEliminarVaya vuelta a los ruedos, con medalla, eso te dará confianza y ánimos renovados.
ResponderEliminarQue te respete esa rodilla, por el amor de Diossss
Pues vaya tiempecito te has marcado para el tiempo que has estado inactivo, estás echo un crack, espero que todo vaya genial a partir de ahora y a marcarse nuevos retos, un saludo Carlos.
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