20 de julio de 2009

Haytor Heller 2009. Debut en montaña

Debuté. Primera carrera de montaña, y tengo que decir que no tiene nada que ver en absoluto con cualquier otra carrera que he disputado.

Durísimas rampas de ascensión donde a veces andando rápido se avanzaba más que intentando correr. Peligrosas bajadas llenas de barro, piedras que hacían del irregular terreno una trampa para los corredores. En los pocos tramos llanos apenas podías ver el suelo pues el sendero estaba prácticamente cubierto por matorrales que llegaban a la altura del pecho que tenías prácticamente que ir apartando. La lluvia de los tres o cuatro días anteriores junto a la lluvia y aire que tuvimos durante la carrera convirtió además los tramos de césped en resbaladizos senderos donde lo más importante era no perder el equilibrio. Pero bueno, ha sido una experiencia positiva y estoy contento de haber participado.

Usé unas zapatillas de trail que me dejó Jamie, unas Adidas Kanadia TR, y tengo que decir que a pesar de que sólo me las había puesto el sábado en un rodaje de 30 minutos desde el primer momento fui muy seguro con ellas. De haber corrido con las zapatillas normales con las que pensaba hacerlo me hubiera roto la crisma seguro. Aunque bueno, las zapatillas me hicieron también una pequeña jugarreta que viene al final del relato.

Me acompañó mi madre a la carrera cuyas fotos además hoy adornan esta entrada.

Como anécdota comentar que el dorsal que llevé en esta carrera fue en número 1. Alguno pensaría que gané el año pasado, jeje.

El día frío (unos 10 ó 12 grados) con mucho aire y lluvia durante la carrera. Sirva de ejemplo esta foto una hora antes de la carrera con mi compañero Adam Miller. Debajo del plumas había una camiseta de manga larga.


En cuanto a la carrera, salí tranquilo en la primera subida, bajé con cuidado en la primera bajada, y después en un tramo de más o menos un kilómetro en el que se podía más o menos correr recuperé muchas posiciones hasta ponerme en mi sitio. A continuación una foto empezando la primera bajada en la que voy entre Darren y Peter, compañeros del Exmouth Harriers (estoy buscanso en el bolsillo de detrás del pantalón la llave del coche para dársela a mi madre) y otra foto de la serpiente multicolor de runners en el tramo donde recuperé posiciones.



Después empezó el verdadero “infierno” una vez metidos en el corazón de Exmoor. Ahí di alcance al corredor con el dorsal 113 y poco después a la primera mujer, a la postre ganadora, con los que estuve intercambiando puestos toda la carrera. En las zonas de subida la chica se escapaba, en las zonas de bajada se escapaba él y en las zonas llanas que se podía correr con fluidez era yo el que me escapaba. Aún así coronamos los tres juntos y Adam Miller (compañero de equipo del Exmouth Harriers al que dimos caza subiendo) la subida más dura de la carrera, situada más o menos en la mitad del recorrido, y en la bajada de la misma mi inexperiencia y torpeza me hizo equivocarme al elegir el sitio por el que bajar y además me resbalé y caí al suelo. Caída suave y sin consecuencias pero que contribuyó a que el resultado de esa bajada fuera perder unos 15 ó 20 segundos con el grupo que iba.

En los siguientes tres kilómetros (más o menos) no había muchas rampas duras, si bien encontrar el sendero por el que correr era casi imposible por la vegetación. Con esfuerzo y a costa de varios cortecitos y raspaduras en brazos y piernas me iba acercando de nuevo al dorsal 113 y a la chica. Poco antes de iniciar la larga última subida que nos llevaba a las llamadas rocas Haytor que dan nombre a la carrera, había que cruzar un riachuelo en el que el agua llegaba más o menos hasta la rodilla. Después para volver al sendero había que escalar (literalmente) unas rocas. Empecé la subida con apenas 4 ó 5 segundos de retraso sobre el dorsal 113 y unos 10 sobre la chica. Unos 200 metros más adelante nos enganchamos los tres e hicimos en fila de a uno la primera mitad de la última subida. Ella tiraba y yo cerraba el grupo. A mitad de la subida el dorsal 113 se escapó y además dio alcance poco después a Adam Miller que se les había escapado en el tramo en el que yo les di alcance. Al poco yo también tensé un poco el ritmo dejando atrás a la chica. En esas posiciones coronamos y ya hasta meta quedaba algo menos de un kilómetro de una espectacular, rapidísima y menos peligrosa bajada (pues ya era césped, algo irregular con algunos matorrales, pero césped). Intenté con todas mis fuerzas dar alcance a Adam y al número 113 pero no pude. En la siguiente foto se nos ve a los tres. El primero es Adam a punto de cruzar la meta. Yo soy el pegote del fondo.


Entré con un tiempo final de 50’56” a un ritmo medio de 5’14” en el puesto 27º de un total de 146 llegados a meta, momento que recoge la siguiente foto.


Unos 30’ después llegó la chica, ganadora absoluta de la categoría femenina, y tras cruzar la meta empezó a quejarse muchísimo de un fuerte dolor en el tobillo izquierdo. Cuando recogió su premio una hora después lo hizo cogeando y con hielo en el tobillo.

Poco después de entrar a meta me dieron mi medalla por terminar en la que pone: “Heytor Heller 2009: six miles of hell” (seis millas de infierno). En la siguiente foto aparezco con ella y justo detrás el dorsal 113 con el que estuve charlando un poco de la carrera unos minutos después.


10 minutitos de trote con Hugh (noveno clasificado absoluto y segundo en veteranos +50) con 47’08”, entrega de premios y al coche para volver.

Pero el día me tenía reservada una desagradable sorpresa.

Decidí aprovechar que Exeter pillaba de camino para ir al Argos a comprar una estantería que necesito desde hace unas semanas. Paramos en el centro comercial en cuestión y de paso comimos algo. Después nos fuimos a tomar un café a mi cafetería favorita en Exeter, situada en la Piazza Terracina y que descubrí el día que hice mi primera carrera en Inglaterra. A las 14:30 me senté a tomar el café con mi madre y empezó a dolerme un poco el tobillo y el empeine del pie derecho. El dolor se fue intensificando poco a poco. A las 15:30 nos fuimos de ahí y tuve que pedir hielo porque el dolor empezaba a ser fuerte y me empezaba a costar andar. A los 5 minutos no podía girar el tobillo sin dolor y apenas podía andar, así que le dije a mi madre: “Nos vamos al hospital”. Conduje como pude hasta allí y aparqué a 20 metros de la puerta de urgencias. Cuando bajé del coche no podía apoyar el pie derecho en el suelo, no podía caminar, así que tuvieron que ir a por una silla de ruedas. Nada más entrar me hicieron el primer chequeo y me dieron un antiinflamatorio y dos paracetamoles porque el dolor empezaba a ser insoportable. Me he hecho varios esguinces de tobillo y fracturado algún hueso y ninguno me dolió tanto como me estaba doliendo el pie ayer. Al rato me vio otra doctora. Le expliqué todo y me dijo que seguramente, y por el sitio en el que me dolía, sería “simplemente” una fuerte inflamación del tendón provocada por atarme las zapatillas demasiado fuerte, un calzado al que no estaba acostumbrado y un terreno mucho más irregular de lo que estoy acostumbrado. Me hicieron unas radiografías para confirmar. Salieron bien y confirmaron que el hueso estaba bien.

Por cierto, en la sala de Rayos X me encontré con la ganadora de la carrera que tenía un leve esguince en el tobillo izquierdo. Nos dio mucha risa vernos en silla de ruedas con el pie en alto después de la lucha deportiva que tuvimos por la mañana. Por suerte las de ambos son lesiones sin importancia.

El dolor remitió un poco, vino otra vez la doctora y me confirmó lo que me había avanzado. Le hice la famosa pregunta: ¿Cuántos días tengo que estar sin correr?. Me dijo que lo normal serían unas dos semanas, pero que no se podía saber, que si intento correr y me duele es porque aún no está curado. Pueden ser pocos días o varias semanas. Me dijo que lo que podía hacer era nadar y probar a montar en bici. Me pusieron una especie de banda en la pierna aunque me dijo que si me molestaba me la quitara. La tuve como mucho dos horas. Salí de allí más tranquilo y aunque aún con dolor, el antiinflamatorio estaba haciendo efecto y ya no era tan fuerte. Pude conducir hasta casa e incluso andar (despacio y cogeando) y subir las escaleras. Poco a poco el dolor iba remitiendo y por la noche ya podía andar normalmente.

Esta mañana me he levantado sin apenas molestias. Hoy llevo y seguiré todo el día en reposo, la doctora me dijo que era importante hoy reposar aunque me encontrara bien, y me dijo que no fuera a trabajar. Mañana voy a intentar hacer 20 minutos suaves de rodaje a ver cómo va la cosa.. y es que amigos, no tenemos remedio.

Álvaro, que sepas que hoy me tocaba descanso, así que no me he saltado ningún entrenamiento, jeje.

Salud !!

17 comentarios:

  1. Buena experiencia y llena de anécdotas. Ahora a tomar un descanso inesperado, aunque espero que no llegues a esos quince días, será buena señal.
    Un abrazo.

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  2. Efectivamente, la montaña es otra historia pero tiene el encanto de la naturaleza. ¡Que verde se ve todo y que maravilla! Aquí en Cartagena a casi 40º y todo desértico.
    La montaña se debe preparar pero te ha servido de experiencia.
    Saludos

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  3. ¿Entonces 2 semanas se quedan en 2 días igual? Y luego dicen de los ciclistas... si es que estamos más pillaos que un cocainómano.
    Así es el mundo salvaje de las carreras de montaña. Otro mundo, sí, pero tan interesante o más que cualquier otro. Me alegro de verte dando brincos por la campiña inglesa, son experiencias bonitas e intensas. Buen relato.
    Un abrazo.

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  4. Me ha gustado mucho esa crónica! Por las fotos parece un sitio muy guapo para correr.
    Lo del pie y tu pregunta a la doctora me ha gustado...jeje. Recuerdo que la última vez que pregunté eso mientras lo hacía pensaba:"sí, sí, tú dime lo que quieras, que yo mañana me voy a correr"...y es que como dices: no tenemos remedio.
    Un abrazo.

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  5. Hey campeón!!! Ya estás cayendo en el terreno oscuro de las montañas jejeje Espero que lo del tobillo no sea nada; suele suceder en caliente que no se nota, pero luego al enfriarse, paaam

    A todo esto, ya te dan el dorsal de number one ehhh jajaja

    Saludetes (aquí, a la fresca estamos como te puedes imaginar ;) )

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  6. Enhorabuena por esa primera carrera de montaña, y que te recuperes de ese tobillo, pues las carreras de montaña siempre dejan algunas secuelas a los que no estamos acostumbrados a estas carreras, a recuperarse y que no sea nada.

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  7. Enhorabuena por la carrera y ahora a recuperar, tomatelo con calma , te envidio por el tiempo de ahi, un abrazo amigo

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  8. ¡Se me ha borrado el comentario!... bueno, decía que es una pasada poder correr con ese clima y en ese entorno. Para los que somos de asfalto es una gozada salir al campo a disfrutar del verde de las montañas y valles en este tipo de pruebas. Yo corrí una vez en Asturias una muy parecida: el cross de Arobes y aluciné en colores con las cuestas, el barro, los senderos de "uno a uno"... Correr en la naturaleza es otro mundo.
    Muy emocionante la crónica y las fotos. Felicita a tu madre que no es fácil pillar a un tio "volando" como vas tú. ¡Eres un campeón!
    Animo con esa pequeña lesión e intenta descansar que esas tendinitis "del cordón" se pasan en una semanilla la mayoría. Un abrazo

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  9. Carlitros, bienvenido al mundo del trail-running. Ya viste que no tiene mucho que ver con las carreras a las que los corredores de fondo estamos acostumbrados. El calzado es muy importante para prevenir malos apoyos, resbalones, torsiones, tropezones y esguinces. Espero que no sea nada lo de tu pie y que pronto estés entrenando y compitiendo.
    Respecto a la carrera, de unos 11 kms, creo, parece que pasaba por parajes naturales muy bonitos, con la suerte de hacerla en un ambiente bastante fresco.
    A mí me engancha mucho la montaña y en esta época aprovecho para huir de los calores del asfalto.
    En fín, buena carrera, llegaste en las posiciones destacadas. Felicidades.
    Un abrazo.

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  10. Hola montañerooo!!..ya era hora que entraras en el club de corredores de montaña .Que bonito se ve todo verde,me encanta...el paisaje por ahí tiene que ser precioso.
    Si le has cogido gustito a la montaña,aquí en CS tenemos un montón y de todos los colores...te invito a que las conozcas algún día.ah!,que sepas que a las que no pasan de 18-20 Km. y más de 1.000 m. de desnivel,se les llama "mariconadas" jaja...pero para debutar ya va bien,felicidades.

    Cuidate ese piececito y con calma.Yo tengo una teoría que es que cuando más duele menos grave es.Tu lo has dicho;esginces,fracturillas...no duele tanto...

    Un fuerte abrazo montañero!!!

    Adeuuu!!

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  11. Bueno amigo, estaba disfrutando a tope con esta hermosa carrera y el final me lo ha fastidiado. De todas forma, dentro de la gravedad, es lo mejor que te podía a ver pasado. Cuídate y ya sabes, para si duele...
    Un abrazo desde Málaga

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  12. Gran carrera y gran crónica, vayas paisajes que tenéis por allí y vaya decisión la tuya la de correr esa carrera, una muy valiente, hay que explorar nuevos campos y sin duda para tí fue positiva, te harás más polivalente...pero lo importante de verdad es que el dolor que tenías no era nada grave y que si todo va bien estarás corriendo de nuevo en unos días, así que cuídate mucho y enhorabuena por la carrera, un saludo.

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  14. Espero que estes mejor del tobillo, es verdad que en estas carreras, los que no estamos habituados nos hemos percatado que tenemos otros musculos que desarollar, jejej.

    Pero es cierto que tiene su encanto.

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  15. Qué cañero eres, Carlitros!!!...tú corres igual de rápido en llano que en montaña!!!!!!!!!...
    Felicidades por esa carrera, que tiene pinta de haber sido preciosa a pesar de la dureza...y más felicidades aún por no tener nada demasiado importante en el tobillo.
    (por mi experiencia en montaña, mucha o poca, pero experiencia al fin y al cabo, te diré que suelo tener los tobillos hinchados siempre un día o dos tras correr...y es que esos terrenos nos hacen pegarle machaques fuertes a los que no están acostumbrados. Ahora hago muchos ejercicios de equilibrio para evitarlo).

    Y qué gracia ese encuentro con la chica. Qué bonitas son las casualidades.

    Besitos.

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  16. Has cambiado la huerta Murciana por la campiña inglesa. Dan ganas de echarse a pastar

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  17. Hola Carlos, se me había pasado comentar esta entrada, lo primero espero que tu dolor se quite pronto y puedas reanudar tus entrenos..y lo segundo es que me alegro que hayas debutado en las carreras de montaña, cada vez están más de moda, solo viendo los ritmos tuvo que ser jodida como así lo verifica tu tobillo...

    Un saludo y cuidate
    Quique

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