31 de diciembre de 2007

XXI San Silvestre Crevillentina

30 de Diciembre de 2007. 19 horas. Mi primer diezmil. Es una distancia que entrenando he hecho muchas veces y que tengo muy bien medida, aunque con dorsal las cosas siempre son distintas. Además, en el trayecto en coche Murcia - Crevillente David me advirtió de que este es un diezmil muy duro pues no paras de subir y bajar cuestas con mucha pendiente. Le pregunto cómo quiere que salga y me dice que lo haga lo mejor que pueda, pero me recomienda no salir muy fuerte para que no se me haga larga la última vuelta (1600 metros) donde aún hay un par de cuestas de pendiente fuerte.

El recorrido son un total de 3 vueltas, la primera de 2000 metros, la segunda de 6400 metros y una tercera y última vuelta de 1600 metros según la información de la página web. En la salida, dado que es un circuito bastante estrecho, trato de colocarme lo más adelante posible para tratar de perder el mínimo tiempo posible. La salida es una recta de unos 300 metros en bajada, con una pequeña curva a la derecha para seguir con otros 300 metros de bajada, así que David me insta a salir fuerte en la bajada para ganar posiciones y evitarme después los tapones, pues el recorrido es por calles estrechas con muchos recovecos. Así que con esas consignas me concentro y espero al pistoletazo de salida a las siete de la tarde.

Y entonces suena y comienza la carrera. Pasan exactamente 13 segundos hasta que cruzo la salida y doy por comenzada mi San Silvestre, y encaro la recta con un ritmo fuerte para ganar posiciones pero sin cebarme para no quedarme sin fuerzas. La animación es brutal y entre la bajada y la adrenalina paso el primer kilómetro en 3:53. “Demasiado rápido” pienso, pues me he planteado entrar en meta en unos 42:30 (4’15” por Km) debido a que aún no estoy en forma y a que es una carrera bastante dura. Los siguientes km van endureciendo la carrera, y paso con un tiempo de 7:55 por el km 2, y ya con un tiempo de 16:00 por el km.4. Esa es la parte más dura, pues desde el km 2 hasta prácticamente el 5 es cuesta arriba. Paso por el km 5 con un tiempo de 20:05, sabiendo que me quedan a partir de ahora 3 km en los que hay más metros de bajada que de subida. Lo malo es que aún quedan unas cuantas subidas, así que decido en las bajadas tratar de recuperar bien sin parar mucho el ritmo (hay algunos corredores que me pasan) para después en la subida vaciarme para mantener un buen ritmo. La fatiga empieza a hacer mella, pero paso por el cartel de km 8 con un tiempo de 31:43. Entonces veo posible acabar mi primer diezmil por debajo de 40 minutos, y decido exprimirme en los últimos 2 km. Estoy ya muy cansado pues no estoy acostumbrado a esos ritmos durante tantos km, pero paso el km 9 en 35:45. Estoy en tiempo de bajar de 40 mimutos, y en el último km sufro mucho para intentarlo. Encaro la última recta (100 metros en subida con bastante pendiente) mirando el crono oficial. Veo que además de bajar de 40 minutos en tiempo real, también lo puedo conseguir en el tiempo oficial desde el pistoletazo, así que hago el último esfuerzo para llegar a meta con un tiempo oficial de 39:57 y un tiempo real de 39:44. Llego, eso sí, fundido. Si dura un km más la carrera no llego, jeje.

Al acabar estiramientos, beber un poco e ir al coche donde me están esperando mi entrenador y su mujer. David ha hecho 13º de la general con 33:02, así que nos tenemos que esperar a que le den su premio. Su mujer, Nuria, ha sido 11ª en mujeres y 8ª en su categoría con 40:50. Yo me conformo con un 178º puesto total (eso sí, de 1775 llegados) y el 101º en mi categoría (Senior Masculino). Tras recoger el premio de David, nos volvemos a Murcia comentando la carrera y a descansar. Próximas carreras, el 13 de enero el Cross de las Torres de Cotillas (algo más de 10 km) y el 10 de Febrero el Medio Maratón de Orihuela. Hasta entonces a seguir entrenando igual de bien que hasta ahora.

6 de diciembre de 2007

Retrospecto - La Bahía San Francisco

Pues debió de ser, y si fallo será por pocos días, el 21 de Julio de 2006. Estaba pasando unas mini-vacaciones de ocho días con Mary Carmen en California y no podía faltar a la cita con mis entrenamientos para la Maratón de Nueva York. Recuerdo además que la Maratón y Media Maratón de San Francisco se corrían justo una semana después de mi paso por esa hermosa ciudad.

Me levanté temprano, desayuné fuerte y salí a correr. El hotel estaba aproximadamente a 1 Km de la Bahía yendo por una de las calles principales, la que lleva al Mercado, y decidí empezar por ahí. Así que encaré esa larga Avenida hasta el mercado, donde giré a la izquierda para encarar la Bahía dirección al Golden Gate.

A partir de ahí fueron algo más de 45 minutos corriendo entre los puestos, muelles y demás detalles de una de las ciudades más genuinas del mundo, con el Golden Gate y su magestuosa estructura en mi horizonte visual. Pasé por parques, carriles bici, y alguna que otra cuestecilla hasta que cuando llevaba unos 50 minutos decidí dar la vuelta.

En la vuelta parte de la ruta la hice diferente, entre otras cosas para hacer algo menos de recorrido. Seguí por la bahía con el océano a mi izquierda hasta el muelle donde por la tarde cogería el ferry para ir a la prisión de Alcatraz, y allí decidí meterme por esas calles con esas pendientes salvajes que vemos en las películas de policías. He de decir que en mis casi dos años como corredor de fondo, nunca he subido una cuesta tan empinada como la que subí por la calle del hotel poco antes de acabar mi rodaje aquel día. Me exprimió bien exprimido.

Tal vez suene extraño que un año y medio después tenga tan nítido el recuerdo de aquel rodaje, de aquel entrenamiento, uno más de los muchos que hice para preparar la Maratón de Nueva York, pero creerme que cualquiera que hubiera corrido por ahí se acordaría igual que me acuerdo yo. De hecho pasarán muchos años y seguiré recordando con gusto aquellos 15 kilómetros por la bahía de San Francisco.