2 de agosto de 2013

Un año a piñón

Hace un año y unos días (concretamente el 22 de Julio de 2012) comenzaba con un rodaje de 30' una nueva "temporada" atlética. Venía en aquel momento de descansar una semana tras un año atlético marcado por ser el siguiente a la lesión de rodilla que había pasado, y marcado sobre todo por una falta de confianza en mi propia capacidad y nivel como atleta. En los meses anteriores, salvo tal vez en una o dos ocasiones, cada competición a la que iba me mostraba cómo estaba por debajo del nivel alcanzado antes de la lesión. La realidad a la que me enfrentaba cada carrera era que mi sitio estaba un poco más atrás que antes de lesionarme, y que aquellas cosas que antes salían ahora ya no. Ninguno de los objetivos que me marqué a título individual pude cumplirlos, y digamos que salvé la temporada haciendo un buen maratón en Londres con MMP (ojo, por cinco segundos) y haciendo 1h18'15" en la Media de Murcia, que si bien estaba lejos de mi MMP en la distancia (1h17'40") me pareció un gran registro dadas las circunstancias. Tras todo eso, un parón de verano, y como digo, vuelta al ruedo el 22 de Julio de 2012. Hoy, 2 de Agosto de 2013, un año y 11 días después, puedo decir que lo que vino después de ese 22 de Julio ha sido un año a piñón. Y sobre todo, un año de reencuentro con mi mejor versión como atleta. Año, que en esta entrada que seguro será de las aburridas, me dispongo a resumir.

El comienzo fue sin duda extraño. Aún no sé muy bien ni cómo ni por qué me embarqué en una hermosa aventura: Hacer el Duatlón de Cantimpalos el 18 de Agosto. Así que durante un par de semanas mezclé rudamente mis entrenos a pie con salidas en bici. En el duatlón me lo pasé bien pero mi rendimiento fue, la verdad, bastante malo. Con ese pequeño caos de entrenamiento en el primer mes, el 22 de Agosto, apenas 4 días después del duatlón hice la primera carrera a pie de la temporada en la Carrera Nocturna de Las Torres de Cotillas, donde vivía por aquel entonces. Corrí la carrera de veteranos donde fui 5º en la carrera, 3º en mi categoría y primer local remontando varios puestos en la última vuelta. Era un presagio para lo que podría ser una buena temporada.

Las semanas siguientes seguí entrenando concienzudamente sin tener un objetivo definido, pero con la idea de hacer la temporada de crosses con los veteranos y en Abril correr el Mapoma. Hice alguna carrera popular en Septiembre en las que me iba encontrando mejor que el año anterior, y sobre todo buenos entrenamientos iban sumando puntos a mi confianza.

Y llegó Octubre, y desde ahí hasta navidad, casi sin planearlo, me vi inmerso en una vorágine de competiciones en media maratón y carreras varias: El 7 de Octubre en Alicante en la media maratón más duda de todas las que he hecho, cita en la me encontré pletórico corriendo de menos a más y quedándome 4º de mi categoría a apenas 10' de subir al podium como tercer Veterano A, el 21 de Octubre en los 10 Km Ciudad de Murcia donde volví a encontrarme a muy buen nivel, el 28 de Octubre en el Medio Maratón de Jumilla donde sin encontrarme bien volví a ser 4º Veterano A, el 4 de Noviembre la Media de Pinoso donde sufrí como un perro en tal vez mi peor actuación de todo el año, pero donde contribuí al triunfo por equipos de mi club, el 18 de Noviembre en Las Torres de Cotillas donde corrí el primer cross de la liga en la carrera de veteranos con una actuación más bien discreta, el 25 de Noviembre en Lorca donde le hice de liebre muchos kilómetros a mi compañero Javi para terminar con un registro al final de 1h22, el 11 de Diciembre en la Media de Cieza donde conseguí bajar de 1h20 por tercera vez en mi vida (1h19'33") y además conseguí ser 8º de la general y 2º Veterano A, el 9 de Diciembre en Albacete, donde fui 4º de la general en la I Carrera de Unicef, a la que no iba a ir y finalmente fui porque la organizaba la novia de un amigo, el 16 de Diciembre la Popular de El Palmar donde volví a encontrarme muy bien, el 23 de Diciembre la I Carrera de Navidad de Murcia, cerrando el año el 31 de Diciembre en la San Silestre de Crevillente haciendo una gran marca, dado el perfil, de 36'25" y disfrutando de la que en mi opinión es la mejor San Silvestre de la zona con diferencia. Habían sido 11 carreras en las 13 últimas semanas del año y el Maratón de Madrid empezaba a estar cerca. Era hora de ir pensando en prepararlo y bajar un poco el pistón.

Pero no lo bajé, y en Enero volví a correr otras tres carreras. La primera el día 13, el Cross de Puerto Lumbreras, donde tuve un día malo. Es un cross además que no me gusta nada. Justo una semana después me fui con mi amigo Javi a hacerle de liebre otra vez, esta vez a la Media de Santa Pola. Al final abortamos la misión en el kilómetro 10, aunque yo seguí al ritmo que iba e hice un buen entreno terminando algo por debajo de 1h23'. Y por último el día 27, fecha en la que corrí con los senior el Campeonato Regional de Cross por equipos en Lorca. Creo que este ha sido el mejor cross que he corrido en mi vida, haciendo un minuto menos que el año anterior. A estas alturas mi confianza había subido y empezaba a pensar que tal vez en Orihuela el 10 de Febrero o en Murcia el 17 de Marzo podría intentar atacar esa marca de 1h17'40" que hice en media maratón tres años antes. Además estaban los entrenamientos tan buenos que estaba haciendo y la forma en la que salían. Me estaba reencontrando con mi mejor versión.

Y llego el 10 de Febrero y nos fuimos a Orihuela a hacer la media con el objetivo de intentar hacer marca. Por primera vez en mucho tiempo iba a una media con opciones reales de conseguirlo. Y sí que eran opciones reales... pues en una carrera casi perfecta rebajé en 42" mi anterior marca haciendo 1h16'58". No sé si alguna vez volveré a bajar de 1h17 en media maratón, pero puedo decir que una vez lo hice.

Con el subidón y la satisfacción de la MMP en Media Maratón, ya me centré en preparar el maratón. Quedaban 11 semanas que había que aprovechar al máximo, semanas de muchos buenos entrenamientos y muchos kilómetros. A partir de ahí sólo dos competiciones antes del maratón, la Media de Murcia donde me reafirmé con un registro de 1h17'27" y el Campeonato Regional de 10000 metros en pista. En este último volví a hacer MMP con 35'50". Creo sinceramente que de todas mis marcas en todas las distancias, comparativamente esta es la mejor.

Y por fin el 28 de Abril vino el maratón. Un año después de que otro maratón, en Londres, "salvara" mi temporada, este año ocurriría lo contrario. Si bien creo que hice una buena lectura de la carrera y gestioné bien un día muy complicado, lo cierto es que me quedé muy lejos de mi MMP y del objetivo que me planteé. 2h55'09" fue mi tiempo final.

Apenas descansé después del maratón (al tercer día estaba ya corriendo), incluso estuve justo siete días después en los 10.1K de Alcantarilla volviendo a ser 4º Veterano A una vez más. Sin embargo, con la ilusión por debutar en triatlón este verano, a partir de Mayo fui mezclando entrenamientos a pie con salidas en bici, además de dedicar algunos días a ir a la piscina para poco a poco ir aprendiendo a nadar bien. Mi idea era centrarme en entrenar y no competir. Pero... después del maratón volvieron a caer, con resultados diversos, otras dos medias maratones (Albacete y Almansa) y varias carreras populares. Parece que esta temporada todo se aliaba para competir continuamente y no había forma de no enfundarse la "roja fondistas" casi cada fin de semana. Pero bueno, todo tiene un final y el 27 de Julio llegaba el Triatlón de Blanca como cierre a esta larga temporada atlética. A pesar de no haber entrenando mucho y de estar iniciándome en ciclismo y natación, tuve una actuación que me dejó más que satisfecho. Fue una gran experiencia que espero repetir en años venideros. ¿Y aquí acabó el año? Pues no... porque al día siguiente me dio por pasarme por Santiago de La Ribera a correr mi primera milla urbana. Obviamente 24 horas después del triatlón estaba hecho polvo, pero no hubo mucho nivel y cerré la temporada con un 2º puesto en Veteranos, subiendo al pódium después de siete meses sin hacerlo.

Vamos, que han sido 52 semanas desde que empecé a entrenar en las que he terminado 29 carreras (es decir, más de la mitad de las semanas he competido), siendo además carreras que han ido de la milla al maratón, combinando asfalto, crosses y pista, además de un duatlón y un triatlón. No cabe duda, por tanto, que ha sido un año a piñón.

Pero a piñón o no, lo que está claro es que ha sido de todas mis temporadas atléticas, la mejor. No ya por los resultados obtenidos, si no porque me he vuelto a sentir bien compitiendo y he traído de vuelta la confianza perdida en los dos años anteriores. A partir del lunes 5 de Agosto empiezo con una nueva temporada y nuevos objetivos. Lo interesante es no tener certeza de lo que este camino nos va a deparar. Pero lo que es seguro es que disfrutaremos recorriéndolo. Y cómo no contándolo.

Salud!