3:06:58

Tengo que decir que cruzar la meta fue una jodida bendición. Me dieron ganas de llorar, no sé si de emoción, de frío, de dolor, de hambre, de sed, de cansancio o de satisfacción, pero el caso es que casi lloro. Fue el final de los peores 7 kilómetros a los que me he enfrentado desde que corro, lo pasé peor aún que en Berlín, pues este domingo hacía mucho más frío y había mucho menos público que en Alemania. Pero fue una gran victoria, y esta maratón me deja un sabor de boca buenísimo. No sólo por la marca, que me parece bastante buena y mejora en casi diez minutos mi marca anterior, si no por haber sido capaz de luchar contra mi mente y mis piernas que durante más de 30 minutos lo único que querían era dejar de correr.

En datos, mi puesto fue el 1690 de 28844 llegados, puesto 869 de 10302 en la categoría senior masculino. Tiempo oficial 3:07:21. Tiempo real 3:06:58.

Añadir que no he puesto nada hasta hoy porque acabo de llegar a casa (son las 6 de la madrugada) y no he tenido oportunidad de entrar a internet en París. La porra efectivamente es para Curro. Durante los próximos días escribiré la crónica, con fotos de algunos momentos en París y con los pormenores de esta maratón.

Como adelanto, decir que pasé la media maratón en 1:30:17. Es decir, que me encontré bien y decidí jugármela a hacer el sub-3 desde casi el principio, y claro, pasó lo que tenía que pasar... pero bueno, los detalles, que son muchos, para la crónica.

Aprovecho también para dar las gracias a todos los que a través de este blog me habéis animado y apoyado en esta maravillosa aventura. Y también aprovecho para darle un agradecimiento especial a Zabaldu, quien además ha compartido esta experiencia conmigo antes, durante (fuimos juntos hasta el km 12 más o menos) y después de la carrera. Allí estaba al acabar esperándome unos metros detrás de la línea de meta. Gracias amigo.

Lo dicho, en breve, una extensa crónica de la maratón de París.